¿Qué hace usted cuando un auto se le atraviesa y le quita el lugar para estacionar? ¿Y cuando recibe un e-mail agraviándolo? ¿Suele ofenderse por todo? ¿Piensa en darle una lección a esa persona? Todos solemos reaccionar mal ante estas y otras situaciones.
Pero después de haberme enfrentado a muchas de estas situaciones, me puse a pensar, y me di cuenta de algo muy importante: esta clase de comportamientos no llevaban a ningún lado, terminamos desperdiciando el tiempo y nos ponemos mal. Para resumir, no logramos nada poniéndonos mal por ello, es mejor “dejarlo pasar” y ser felices.
“Poner la otra mejilla” no es una debilidad, por el contrario, es la manera de prevalecer mas fuertes al final.
Si usted decide reaccionar frente a lo que otra persona le haga, lo único que estará logrando es que esa persona lo controle. ¿Va a darle el control de su vida o de su tiempo a otra persona? A decir verdad, esta seria una respuesta débil de nuestra parte. La respuesta mas poderosa, seria seguir por nuestro camino, conseguir nuestra felicidad.
Con esto, no quiero decir, que usted deba dejar que otros abusen, pero si, que sepa darle el lugar a cada cosa. Si la situación no es importante, entonces no le de la “importancia” que no merece. Es en estas situaciones en las que perdemos nuestro valioso tiempo.
La culpa es una trampa en la que muchas personas caen. Tratar de asignar culpas para una situación es infructuoso. Realmente no importa de quien es la culpa, porque no hay nada que pueda hacer al respecto. Si la situación lo amerita, lo importante es solucionarla y seguir adelante. Saber de quien es la culpa, no cambia la situación, para cambiarla hay que hacer.
Perdonar y olvidar consiguen paz, buenos momentos, amigos y felicidad. No desperdicie su tiempo en odios y ofensas. Un corazón lleno de estos sentimientos jamás será feliz. Y la vida jamás será productiva.Desafíese a usted mismos desde este momento y sea mas feliz!